El arpa
El Arpa, instrumento descendiente del arco y ya existente en tiempos de Faraones, ha formado parte de la cultura musical de países de todo el mundo, aunque con nombres y formas diferentes. El arpa clásica tal y como la conocemos hoy en dia, consolidó su forma y estructura en Francia a principios del siglo XIX de la mano de Sébastien Erard, lutier contemporáneo de la reina y arpista Marí-Antonieta.
Es un instrumento singular, de sonido delicado como la flor del cerezo en primavera, inspirador como el vuelo de la golondrina, melodioso como el canto del ruiseñ, ritmico como el cric-cric de la cigarra en las noches de verano, dulce como la fruta, romántico como el rojo del sol poniente en otoño, brillante como las estrellas, tranquilo y ligero como el movimiento de los árboles, cristalino como el agua del río, misterioso y envolvente como la niebla lleidatana en invierno.